CURIOSIDADES HISTÓRICAS (II)
¿Cuál ha sido el año más largo de la historia? ¿Qué tiene que ver un tenedor con el sexo? ¿Un lenguaje solo para mujeres?
Como quedó reflejado en el primer post sobre las Curiosidades de la Historia, el origen de muchos de los elementos culturales que nos rodea son francamente particulares. ¿Quién se hubiese imaginado el verdadero fin inicial de los cereales que desayunamos por la mañana?
En este segundo post sobre las curiosidades históricas espero que os sorprendáis tanto como la vez anterior. A disfrutar.
El
año más largo de la historia
El calendario actual es el gregoriano |
El
año a.C duró 455 días
Hasta
el año 46 a. C. se utilizaba el calendario egipcio. Éste, como
carecía de años bisiestos, había acumulado una diferencia de
bastantes días. Julio César resolvió parcialmente el problema del
calendario egipcio introduciendo un día extra cada 4 años (años
bisiestos). Para compensar el deslizamiento del calendario egipcio,
al año 46 a. C. se le añadieron 2 meses extra, así como 23 días
más en Febrero. Así, el año 46 a. C. es el año más largo
registrado, con 455 días.
Esta
mejora también producía desplazamiento de las estaciones, aunque
más lentamente (más de 7 días cada 1000 años). Como fundador,
Julio César se dedicó un mes a sí mismo, el de julio, con 31 días.
Cuando su sobrino Octavio Augusto se convirtió en emperador de Roma,
también se apropió de un mes, el de agosto, al que le añadió un
día más, quitándoselo al mes de febrero.
Un
lenguaje sólo para mujeres
El Nushu desapareció en 2004 |
El
Nushu fue un idioma hablado exclusivamente por mujeres.
La
muerte de una mujer de 98 años llamada Yang Huanyi, en la provincia
de china de Hunan, el 23 de septiembre de 2004, habría pasado
desapercibida para el mundo si no fuese por el hecho de que la
anciana, viuda de un campesino, era la última persona del planeta
que hablaba la curiosa lengua nushu, hablada en Hunan exclusivamente
por mujeres.
Yang,
la última hablante de nushu, fue una de las principales
representantes de China en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Pekín en 1995 y aprovechó esa ocasión
para entregar a los estudiosos gran parte de las cartas, poemas y
artículos que había escrito en ese lenguaje, que fueron recopilados
por la prestigiosa Universidad de Qinghua en un libro.
Según
se cree, el código secreto desaparecido con la anciana china habría
sido creado hacia el siglo III de nuestra era y trasmitido desde
entonces de generación en generación sólo a las mujeres. El nushu,
que fue descubierto en 1998 por una profesora china, era el único
lenguaje del mundo hablado exclusivamente por mujeres y casi no ha
quedado documentación escrita, puesto que desde muy antiguo era
costumbre quemar o enterrar con los muertos los manuscritos en nushu.
¿Cómo
surgió esta lengua? Hace 1.700 años, las mujeres chinas estaban
privadas de una educación formal y vivían encerradas en las casas
de sus padres o de sus maridos, sometidas a la autoridad masculina,
sin posibilidades de aprender a leer y escribir el idioma de los
hombres. Fue así como aquellas campesinas analfabetas inventaron un
idioma propio, que está considerado por los lingüistas como un
sistema de comunicación único porque no tiene ningún paralelo
hablado. Nushu en chino quiere decir escritura de mujeres.
Además de
literatura y folclore, las inscripciones en esta lengua pueden verse
en diarios y abanicos donde se han encontrado reflexiones íntimas,
consejos, correspondencia, así como descripciones de bombardeos y
guerras.
Con
el paso de los años se fue perdiendo esta especie de código secreto
femenino hasta desaparecer por completo con la muerte de la señora
Yang, por lo que el gobierno chino se está esforzando ahora por
recoger y recopilar los escritos, a fin de poder conservarlo como
parte valiosa de la rica herencia cultural china.
Uno
de los documentos recuperados dice: "Los hombres se atreven a
salir de casa para enfrentarse al mundo exterior, pero las mujeres no
son menos valientes al crear un lenguaje que ellos no pueden
entender". Otro señala: "Debemos establecer relaciones de
hermanas desde la juventud y comunicarnos a través de la escritura
secreta".
El
idioma mandarín, como fundamento institucional de la cultura,
incorporaba su estructura autoritaria, jerárquica y solemne,
mientras que el nushu era para las mujeres la lengua de la vida
cotidiana, de las emociones, de la espontaneidad, del mundo natural,
de los sueños y de los deseos.
Por
esa razón, en nushu las mujeres solían escribir las "Cartas
del tercer día", unos folletos escritos sobre tela en los que
trasmitían a sus hijas consejos sobre el matrimonio. Las "Cartas
del tercer día", que contenían también canciones compuestas
en nushu que expresaban sueños, esperanzas y sentimientos de las
mujeres, eran enviadas a las novias el tercer día después de la
boda.
El
ya desaparecido idioma de las mujeres contaba con unas 2.000
palabras, se escribía en columnas verticales, de izquierda a derecha
y muchos de sus caracteres se inspiraron en los chinos, pero eran más
estilizados, graciosos y personalizados. El lenguaje, que también se
habló en otras zonas del sur de China, es una evolución de sistemas
de escritura de hace más de 3 mil años utilizados por la
civilización Yin, en la cuenca del río Yangtsé.
La
extinción del nushu es apenas una pequeña parte de una tragedia
mayor: la mitad de las lenguas que son habladas hoy se extinguirán
antes del fin del siglo XXI; cada dos semanas muere una lengua en el
mundo.
¿Cuándo
se introdujo el tenedor en las normas comensales?
En España se introdujo en el siglo XIV |
El
tenedor fue rechazado durante siglos por ser cursi, sexual o difícil
de utilizar
El
tenedor llegó a Europa procedente de Constantinopla a principios del
siglo XI de la mano de Teodora, hija del emperador de Bizancio
Constantino Ducas. Lo llevó a Venecia al contraer matrimonio con
Domenico Selvo, Duque de aquella república. Pero Teodora era tachada
por sus contemporáneos, por esta y otras refinadas maneras
orientales, como escandalosa y reprobable.
Los
defensores del tenedor intentaron varias veces introducirlo en
Francia sin éxito. En la Edad Media Catalina de Bulgaria quiso
hacerlo popular en la corte pero los franceses la consideraron cursi
y licenciosa. Más tarde fue Carlos V de Francia, que lo conoció en
Venecia tras la vuelta de un viaje de Polonia. Pero esta vez el
fracaso tuvo motivos puramente sexuales: el rey y sus inseparables
amigos tenían fama de homosexuales y el tenedor volvió a perder la
batalla al ser considerado como un objeto caprichoso propio de
personas un tanto equívocas.
La
realidad es que el rechazo que tuvo el tenedor durante siglos
obedecía más a una falta de habilidad de los comensales que a una
posible falta de utilidad. Un autor contaba cómo los comensales se
causaban heridas con ellos, pinchándose con sus afiladas púas los
labios, las encías y la lengua.
Ya
en el siglo XVII el viajero inglés Tomas Coyat cuenta lo
generalizado que estaba el tenedor en Italia. En España encontramos
referencias en el siglo XIV como un instrumento que usaban los
maestros trinchadores, y el marqués de Villena, en un tratado de
1423 titulado Arte Cisoria, incluye un utensilio cuya descripción
corresponde a un tenedor de tres puntas. El uso del tenedor se
generalizó en España en el siglo XIX y en concreto fue Barcelona
donde se creó la primera industria en la fabricación de estos
indispensables, en la actualidad, utensilios.
Esclavos
en Roma se contaban por cientos de miles
Las guerras eran la principal fuente de esclavos en Roma |
Solo
Julio César llegó a vender un millón de esclavos
En
Roma, la principal fuente de aprovisionamiento de esclavos era la
guerra; el expansionismo romano y sus continuas campañas de
conquista permitieron un flujo continuo desde los primeros tiempos de
la historia de la ciudad y, de manera especial, a partir de las
guerras fuera de la Península italiana; tras la toma de Tarento en
el año 209 a.C., durante la etapa final de la guerra contra Aníbal,
se hicieron 30.000 esclavos entre sus habitantes. A partir de las
campañas de Grecia y Oriente, especialmente desde el siglo II a. C.,
el número de prisioneros alcanzó los centenares de miles. Tan sólo
tras la batalla de Pidna contra los griegos, en el año 168 a.C., su
vencedor Emilio Paulo vendió 150.000 hombres. Julio César, tras
sólo una de las batallas de la conquista de las Galias, aportó de
golpe 53.000 prisioneros al mercado de esclavos de Roma. Algunos
autores calculan que en total, tras varios años de campaña, César
hizo posible que cerca de un millón de prisioneros galos fueran
destinados a la venta. Trajano, al regreso de su segunda campaña
contra los dacios en el 109, trajo consigo 50.000 prisioneros.
Un
pollo con nombre de batalla
La receta fue creada por el cocinero Dunand |
El
pollo Marengo fue un plato creado durante las guerras entre los
austríacos y Napoleón
El
"Pollo Marengo" nació el 14 de junio de 1800, entre el
fragor de las batallas que libraron austriacos y franceses en los
alrededores de Marengo, pueblecito del Piamonte italiano.
Mandaba las
tropas austriacas el Barón de Melas y las francesas Napoleón
Bonaparte. Eran las dos de la tarde y los franceses ya habían
perdido dos batallas, tras luchar desde las ocho de la mañana. El
general Desaix propuso a Napoleón una tercera. "Allá usted",
contestó éste, "yo, por mi parte, me voy a comer".
El
cocinero Dunand se las vio y se las deseó para satisfacer el
impaciente apetito de su señor. Los austriacos habían interceptado
el suministro y en las cocinas francesas no quedaba ni mantequilla.
Dunand envió a varios soldados para que buscaran por los alrededores
cualquier clase de alimento. Volvieron con pollos, ajos, tomates,
cebollas, aceite, huevos y cangrejos de río. Mientras el general
Desaix volvía victorioso de la tercera batalla, Dunand triunfaba
también en la cocina, preparando los pollos con los ingredientes que
le habían aportado y agregándoles coñac mezclado con agua. No le
fue difícil encontrar un nombre para el nuevo plato: Pollo Marengo.
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